Acabar, acabar y acabar… (Iron Man 70.3 Mallorca 2013)

Acabar, acabar y acabar… (Iron Man 70.3 Mallorca 2013)

junio 4, 2013 por Javier Aylagas - No hay comentarios

Si habéis oído rumores de que hubo un tío que nadó a “espaldas” en el Ironman de Mallorca, confirmo la noticia y es que como me dijo mi colega Dani al acabar la prueba: “Javitxu puedes haber sido el primer triatleta que haya nadado a espaldas en un Ironman”. Pero no desvelemos nada más, aquí va mi historia.

¡Acabar, acabar y acabar! esa era mi conjura los días previos a lanzarme al agua de Mallorca. Cuatro meses antes sin saber muy bien dónde me metía, y de la mano de 6 colegas, me había inscrito en el reto del Ironman 70.3. (Medio?… sí Medio IronMan pero es duro igual joder).

Bueno mi historia con el deporte es bastante reciente, apenas hace 1 año empecé a correr y la verdad por mi estilo de vida (workalcoholic y alcoholic en general) no tengo apenas tiempo para entrenar (6/8h la semana que más). Hasta el día de la prueba, había participado en algún 10k, un par de medias maratones y un triatlón sprint en julio del año pasado.

A falta de 6 semanas para la prueba conocí a Jaime, (Jaime El Salvador a partir de ahora), realicé un entreno con él, me contó sobre ZDM y me convenció para preparar junto con la ayuda de Fernando los entrenos que me permitieran acabar el ½ IM. (Por cierto Fernando, fenómeno tu tiempo y tu crónica).

Entrenos de última hora, nervios y una tendiditis en el rotuliano fueron mis semanas previas. Pero la fecha llega y cuando menos te lo esperas estás cogiendo un avión con tu colega Julio destino Mallorca. Fuimos la primera avanzadilla, más tarde iría llegando el resto, 7 valientes y algún inconsciente para afrontar el reto 70.3. En el momento de recoger la acreditación te das cuenta de la magnitud del evento, organización impecable. Con nuestras pulseras ya ajustadas recorremos la zona de transición… interminable. Espacio para 3.300 bicis… 3.298 de ellas mejores a la mía… sólo la de mi amigo Olaf era peor… qué mérito tienes cabrón! Jaja.

El día antes de la prueba lo dedicamos a recorrer el circuito, estirar las piernas, comer algo de arroz y pasta y sobretodo intentar disimular los miedos de cada uno. Mi chica llegó la noche anterior, momento de colgar el último post en Facebook y a intentar dormir.

Nos levantamos 2h y media antes de la prueba, desayunamos todos juntos en el hotel y andando nos dirigimos a la salida. Último vistazo a la zona de transición y primera experiencia del día… nunca había nadado con neopreno y 30 min antes de la prueba estuve probando (Sí lo sé, todo a última hora pero la realidad es que ni había nadado con neopreno, ni había hecho 1.9km nadando, tampoco 90 de bici y para colmo la lesión de rodilla no me dejaba correr desde hacía 3 semanas…). En fin, todo eso ya daba igual, el ambiente era espectacular, con el neopreno iba como un tiro y la adrenalina estaba por las nubes. Dani, Julio y yo éramos los primeros en salir, me despedí del resto de mis colegas diciéndoles… ¡Si salgo del agua acabo seguro y voy a salir!! (Antes de empezar ya era consciente de que natación era la prueba que peor llevaba).

8:30 de la mañana, pistoletazo de salida. Salgo de los últimos con mi colega Dani pero tengo tantas ganas que en seguida empiezo a nadar fuerte, esto marcha llegué a pensar… GRAVE ERROR! Al nadar deprisa voy más rápido que la gente de adelante pero no puedo pasarles, las patadas y golpes me caen por todos los lados y me empiezo a agobiar. Tanto es así que tengo un ataque de ansiedad, hiperventilando, agarrotamiento de cuerpo… bueno, un drama. Todo motivado por mi mente pero la realidad es que ni podía meter la cabeza dentro del agua por falta de aire. Aquí entra en acción el segundo estilo del día, nadar a braza. Vi que otros participantes habían recurrido a esta técnica así que me uno… la ansiedad sin embargo no desaparece y poco a poco me voy relegando a las últimas posiciones o mejor dicho, a la última. Nadar a crol imposible, así que sigo a braza con mucha tensión hasta prácticamente 1km de distancia. Eso sí, desde esa posición privilegiada me daba tiempo a observar como Dani decidía hacer 2,9km en vez de 1,9km, jamás he visto a nadie nadar en zigzag cómo él, jajaja. Sin embargo, lo mejor estaba aún por llegar, al girar la boya de vuelta a tierra mis gemelos deciden subirse los 2 a la vez… el ridículo empezaba a ser importante… allí me vi, a tomar por saco de la orilla y haciendo el muerto porque no podía mover las piernas… en fin, al menos me dio por reír y desapareció la ansiedad. A todo esto… se acerca 1 piragua de organización y me preguntan: “¿estás bien?” contesto que tengo los dos gemelos subidos y se acercan aún más para ayudarme… mosqueado les pregunto: pero puedo estirar apoyándome o si toco la piragua me descalificáis (de coña, mi primer ½ IM y de charleta con los voluntarios). Los tíos extrañados me miran y me dicen, no puedes nadar tienes que retirarte por seguridad. En ese momento y ante la mirada atónita de estos dos pobres, jajaja, empecé a nadar de espaldas gritando ¡Iros! ¡Iros, estoy bien!. Acabar, acabar y acabar, nunca dije nada del cómo. Calculo que fácil 300 ó 400 metros nadé a espaldas hasta que se me bajaron las bolas…. Recuerdo ese dolor con espanto. En ese punto ya podía volver a intentar nadar a crol justo cuando el siguiente grupo empezó a adelantarme (salían 15 min despúes). Los últimos 200 metros los hice con ellos, ya fácil y ayudado por su inercia. Pisaba tierra firme 47 min después de un auténtico infierno… pero no había pasado todo… andar era doloroso y correr impensable. Tenía tanto dolor de gemelos que apenas pude andar hasta la transición, estirar, comer y beber eran mis prioridades. Abandonar no era una opción. En el box, me encontré con mi amigo Olaf, me ayudo a estirar y recuerdo que me dijo: Javi, los gemelos los recuperas, aguanta. Y con esa esperanza él se fue a la bici mientras yo seguía cagándome en todo.

im-mallorca-2013-001

Los primeros 20km de bici fueron un autentico sufrimiento, las piernas simplemente no iban y estaba siendo sobrepasado sin piedad por todos los participantes… con esas empecé a subir el puerto de montaña, obsesionado con comer, beber y mentalizándome para sufrir. Pero a falta de 2km para coronar el puerto y en las rampas más duras, las piernas me hicieron “click” no sé cómo explicarlo pero de repente volvía a tener fuerzas. Bajé un par de piñones y me tiré a cuchillo, -¡cabrones!- gritaba. -¡ahora no me pasáis, eh!-. Subí el resto del puerto como si no hubiese un mañana, tras coronar teníamos un par de tachuelas duras, yo sólo quería más y más, -dadme subida-, iba diciendo. Con esas llegué a enganchar con 2 de mis amigos que se alegraron de verme. -¡Javii estás aquí…!- yo con la adrenalina por la nubes recuerdo que les grite: -¡tengo piernas, chavales tengo piernas, intentad seguidme que ahora viene el llano!-. Dos curvas después giré la cabeza y ya no venían. Iba como un avión y era el momento de aprovechar así que decidí tirar. Tras un primer parcial de mierda 26k/h en los primeros 25km de llano, conseguí rodar a 35km/h con viento en contra. Total de bici 3h:20min.

Entrando con la bici en Alcudia, volví a ver a mi chica y resto de amigas… jaja vaya cara de sorpresa, jaja me había montado el último en la bici con una cara muy muy jodida y de repente ahora me veían 4º con cara de dadme más kms… segundo subidón del día.
Pero estaba claro que mi destino en Alcudia era sufrir, pronto se me pasó el subidón, al bajarme de la bici y empezar a correr noté en seguida dolor en el rotuliano. Tocaba sufrir hasta meta, ritmo de 6min y mucha paciencia. Fueron pasando los kms, dolía cada vez más pero podía hacer el gesto de correr así que era cuestión únicamente de aguantar. El circuito era de 3 vueltas de 7km lo que hizo que en repetidas ocasiones me cruzara con mis amigos, apoyo imprescindible. Recuerdo que en el km 15 vi de nuevo a mi chica/amigos, les dije -creo que no voy a andar en los próximos 3 años-, jaja… pero no dejaron de gritarme que ya lo tenía, que sí podía, ….en cuanto me dejaron de ver… empecé a llorar cuál niño, jaja (nunca me había emocionado antes en una carrera). Y es que en ese momento sabía que lo iba a acabar, sabía que podía hacerlo. Quedaba una eternidad pero lo veía fácil. En seguida vino un mal giro y me dio tal pinchazo en la pierna que me quitó de golpe la emoción, -deja de llorar- dije para mí, concéntrate y acaba, ya habrá tiempo de celebrarlo. Y así fue… poco a poco mis amigos me iban pasando dándome ánimos hasta que a falta de 3km se puso a mi altura mi amigo Dani (culpable de que empezara a correr), recuerdo que le dije: -Dani pírate, vas mucho más rápido y yo lo acabo seguro-. Pero me dijo, -me quedo contigo y acabamos juntos-. Y así lo hicimos, nos tiramos hablando los últimos 3kms riéndonos y contándonos todas las penas que habíamos pasado ese día… cruzar la meta… qué os voy a contar FELICIDAD MÁXIMA.

im-mallorca-2013-002

Acabar, acabar y acabar ese era mi objetivo y esa fue la premisa que me mantuvo en pie. Al final 6h30min. Es cierto que había perdido tiempo en el agua por un momento estúpido de fobia, es cierto que no podía correr a mi ritmo por la tendiditis pero a quién le importa el tiempo. Además… si soy honesto conmigo mismo, ¿había entrenado lo suficiente? Tenía que estar y estaba súper contento por haber terminado.

La mente, chicos, todo está en la mente, como dice Patxi, y si no que se lo digan a nuestro amigo Rafa 6h40min para completar el ½ IM sin ligamentos internos en sus rodillas… estoy deseando leer su crónica en “ligamentos internos, esa gran mentira” “Compite sin ellos, vas más ligero”.

im-mallorca-2013-003

Lo primero que le dije a mi chica al acabar fue: nunca más vuelvo a pasar por esto, qué duro… hoy, 1 semana más tarde ya estoy pensando en apuntarme al IronMan completo.

Próximo destino IronMan Asutria 2.014!!! y esta vez prometo entrenar, quizá hasta nadar a crol, jajaja.

Para que conste