El pasado 23 de junio se celebró la “III Edición de la Travesía Valle de Iruelas” en el embalse de El Burguillo. La organización corrió a cargo del Club Natación Máster Torrijos, del que no tenemos más que palabras de agradecimiento y elogio tanto por el cariño puesto en la celebración del evento, como en la atención y perfecta coordinación demostrada en el mismo.
Allí se congregaron 400 nadadores dispuestos a disfrutar de una jornada de deporte en un enclave natural inigualable: El Valle de Iruelas. Además, en esta edición la cantidad de agua embalsada en el pantano (más del 90% de su capacidad) y la temperatura del agua (21 grados) se combinaron para contar con unas condiciones perfectas para la celebración de la travesía.
Se celebraron dos carreras, una de promoción con una distancia de 800 metros en la que participamos por parte de ZDM: Vanesa, Domingo, Fabio y yo, y otra carrera larga, con 5.600 metros de distancia dónde contamos con la presencia de Ana, Elena, Raquel y Ferrán.
FOTO 3 (pendiente)
Ferrán y yo aprovechamos la celebración de la travesía para «liar» tanto a nuestras parejas (gracias Marta e Isa, por compartir nuestras aventuras) como de nuestros grandes amigos (Carlos & Charo, Susana & Tito) para pasar todo el fin de semana por la zona, el sábado cerca de La Adrada y el domingo en el Burguillo… Puedo asegurar que todos lo pasamos estupendamente, y eso sin contar con Héctor y Ferrán, hijos de Ferrán e Isa, y que no pararon en ningún momento… Qué energía tienen los niños, quién la pillara!!!!
El domingo madrugamos para recoger pronto los dorsales y montar el «campo base», previendo que la zona se iba llenar de gente como así fue. En la recogida hablé con Roberto y Héctor, del Máster Torrijos, para saber si existía la posibilidad de hacer la prueba larga, ya que cuando me quise inscribir ya sólo quedaban plazas para la corta, pero no pudo ser. La zona es espacio protegido y el número de licencias y gestiones están muy controladas, con lo que me tuve que conformar con la corta, que no es poco porque igualmente lo pasé genial. Agradecer en cualquier caso la atención de los organizadores que en todo momento estuvieron perfectos… Incluso con la «bolsa del participante» con la que todos estuvimos de acuerdo en comentar que era espectacular.
Después de reunirnos todos los integrantes del Club, bueno… todos no, porque Fabio y Ana habían reventado una rueda y estaban de camino. Entre charlas, comentarios, batallitas, risas y nervios llegó la hora a los de la prueba corta, nos disfrazamos de «pingüinos» y nos fuimos a la salida. Fabio llegó por los pelos y se unió a nosotros a dos minutos de empezar…
Pequeño briefing, y salieron los infantiles… Un par de frases de ánimo y a los 30 segundos salimos nosotros. Aquí creo que la organización debería plantearse cambiar el orden de salida o aumentar esos 30 segundos, porque antes de la primera boya la mayoría de los pequeños fueron sobrepasados por los mayores y pude ver alguna carilla de agobio entre ellos… Por mi parte intenté salir fuerte para no meterme en líos y me abrí lo suficiente para no molestar a los niños, aunque tuve que esquivar a alguno que otro… Llegué a la primera boya con la sensación de que se me estaba haciendo muy corto y pensando en lo emocionante que habría sido poder hacer la larga junto a mis compañeros de Club, pero bueno… Unos minutillos más tarde llegué a la segunda boya, la hice y enfilé nuevamente dirección al arco de salida/llegada. El poco viento que hacía en ese momento era favorable y nos ayudó para poder hacer la segunda mitad de la prueba a más velocidad.
La verdad es que flipé un poco con el tiempo: 10 minutos, 45 segundos!!! pero cuando me fijé bien en el pulsómetro comprendí el motivo. Realmente no hicimos 800 metros, apenas llegamos a los 700 según el gps, y el Garmin no falla, eso lo tengo comprobado. El primero me sacó alrededor de 2 minutos, que aunque parezca poco, en esta distancia es un mundo… Cómo nada esta gente!!! Pero bueno, contento con las sensaciones y feliz por haber participado, aunque con la espinita de no hacer los 5.500 metros de la larga…
Vanesa, Domingo y Fabio también lo hicieron genial. Aunque a Domin le habían dado un buen derechazo en un pómulo (cogiendo práctica para los TRIS que vendrán, jejeje) se le veía satisfecho y tanto él como Vane, empezaron a hacer comentarios sobre la próxima edición y la idea de hacer la larga… Genial!!! De eso se trata, de acabar con buenas sensaciones y pensar en nuevos retos. Fabio, salió un poco más quemadillo porque no se le dio demasiado bien (según él), aliciente más que suficiente para machacar en la piscina para que el año que viene el resultado sea otro. Ánimo Fabio!!!
Sin apenas darnos cuenta, la «prueba reina» estaba a punto de empezar, y allí estaban Raquel, Ana, Elena y Ferrán dispuestos a iniciar la aventura. Me sentía como un perrillo atado a un árbol con ganas de salir corriendo…. Aaaayyyyy!!!! Qué envidia!!! Ana hizo la prueba con mi neopreno porque tuvo un percance con el suyo al ponérselo, así que… parte de mi si que hizo los 5.500m jejeje…
Meeeeeeccccc!!!! Se dió la salida y allá fueron todos. Qué bonito!!! La verdad es que es una pasada ver a tanta gente (alrededor de 300 personas) partiendo hacia la otra orilla. La sensación de estar dando brazadas en mitad del pantano tiene que ser una pasada… En fin!!! Cuando ya no distinguíamos a unos y a otros, escuché una frase que me puso las «orejas tiesas»… << ¿Nos vamos a dar una carrera? >> Jajaja!!!! Fabio tuvo una idea grandiosa, y como Vane y yo no tenemos vicio nos apuntamos sin dudar. Calculamos que tendríamos alrededor de 1 hora y media para correr antes de prepararnos para la vuelta de los participantes. Nos pusimos las zapas y nos fuimos dirección al Camping de Las Cruceras. Llegamos hasta él, volvimos nuevamente al Hostal y seguimos hacia la presa. Cuando vimos que los primeros (dos chavales que parecía que llevaban un fueraborda en los pies) estaban en mitad del pantano regresamos para ver su llegada. Fabio, como es como el conejito de Duracell, siguió hasta la presa. Al final nos salieron 8 kilometrillos y pico, que aunque no fueron demasiados sirvieron para apaciguar un poco el ansia de no haber hecho la larga ;-)))
La llegada de los dos primeros fue bestial. Después de 5.500m se marcaron un sprint «a cara de perro» de unos 400m que levantó a la gente de las sillas, piedras, suelo, hamacas y cualquier otro sitio en dónde tuvieran sus posaderas… Finalmente JAIME MARQUÉS VELASCO se impuso a RAUL LIZANO MARTIN por cinco segundos!!! Haciendo una marca de 1 hora 6 minutos 53 segundos. Qué animales!!!!
Tras ver la llegada de los primeros, me coloqué en una roca para intentar localizar a «los nuestros» y bastante antes de lo que yo esperaba pude adivinar el estilo de Ferrán. Maaaaadre!!!! Qué tío!!! Venía «super enchufao»!!! Cruzó la meta en 1 hora 34 minutos… Ferrán majo, eres mi héroe!!! Máquina!!! Con estas actuaciones no me extraña que Héctor y Ferrán Jr. te tengan como el mejor padre del mundo… bueno, por eso y por ayudarles a cazar saltamontes, jajaja!!!!
No nos dio apenas tiempo a celebrar la actuación de Ferrán cuando aparecieron «nuestras chicas»… Allí estaban las tres juntas llegando en menos de dos horas, en concreto 1 hora 52 minutos. Grandes!!!! Una actuación espectacular… Trabajo en equipo, ese es el secreto. Y menudas caras de satisfacción!!! La verdad es que me emocioné al veros a todos. Llevamos menos de un año con el Club y ya he tenido esta sensación en varias ocasiones. Gracias!!!
Un día espectacular, en un entorno inigualable y con una gente maravillosa. ¿Se puede pedir más? Pues si!!! Que el año que viene seamos más… y que pueda hacer la largaaaaaa!!! Que pesado soy eh? jejeje!!!!
Por cierto, ahí van los tiempos…
