Con bastante retraso voy a tratar de comentar lo vivido en el Campeonato de España de Triatlón de Media Distancia (ECOTRIMAD) celebrado en Buitrago de Lozoya el pasado 14 de junio.
En este caso voy a ir al grano y me voy a centrar en la prueba porque no tengo demasiado tiempo para contar lo «extra-deportivo», y me fasticia mucho porque generalmente es lo más entretenido, pero es lo que hay.
El sábado nos presentamos en Buitrago algunos ZDM’s (Fenando Sancha, Luís Mur, Pedro Montilla y yo mismo) para participar en el Half. El entorno envidiable y la mereorología muy favorable, aunque en la carrera a pie el calor se hizo notar.
Tras recoger dorsales nos acercamos a la zona de transición y flipamos!!!! Aparte de ser interminable porque sólo había dos filas, la zona tenía una cuestarra de las que llaman la atención. Vamos que si a alquien se le cae en la parte alta un casco se tiene que hacer 300 metros para recuperarlo. Una pasada!!!
Después de dejar todos los archipierres en boxes, nos relajamos un ratejo en un parquecillo junto a la salida y nos pusimos el neopreno. Al poco rato ya estábamos preparados para empezar a nadar. Como había bastante gente y no vamos en los mismos grupos de edad, primero salieron Fer y Luís, luego Pedro y finalmente yo con los más viejunos del lugar.
Al agua patos!!!
Poder nadar en el embalse de Puentes Viejas es una experiencia que no se puede describir fácilmente. El cambio que ha hecho este año la organización respecto a la edición del año pasado personamente me parece muy acercado, tanto por el enclave que es alucinante para los participantes como para las facilidades que da a los espectadores ya que el seguimiento de la prueba se hace mucho más sencillo y vistoso.
El tramo de agua se me dió regular. Salí conservador pensando el lo que tenía por delante y a sabiendas de que no estaba convenientemente entrenado como para pedirme demasiado. La verdad es que esta vez los nervios no hicieron demasiado acto de presencia, posiblemente porque era consciente que este triatlón tenía que ser «de aprendizaje» ya que no tenía ni la confianza ni la preparación como para esperar un buen resultado.
A pesar de recibir algún porrazo, como es habitual, reconozco que no me agobié demasiado como en otros tris, seguramente porque me aparté un poco del grupo y decidí hacer algún metro de más pero más tranquilo. Como siempre me costó bastante encontrar las boyas, sobre todo la última antes de hacer el retorno junto a la muralla… Ese tramo se me hizo eterno, pero bueno, finalmente salí del agua en 35′ 37″, aunque a esto no se si le sumaron el tiempo invertido en la transición o se lo sumaron al tramo en bici porque para variar no me di cuenta de poner en marcha el pulsómetro. Puñetero desastre!!!
La hiper mega super T1!!!
En esta ocasión meto las transiciones como otros segmentos más dentro de la prueba porque fueron realmente importantes. Sobre todo la T1… Salimos del agua con el habitual globo, nos encontramos con una cuesta del pantano a bosex que ya daba risa, después tuvimos que subir toooooda la cuesta de boxes para hacer la compensación, bajar a por la bici, disfrazarnos de ciclistas, recorrer tooooodo lo que quedaba desde nuestra caja hasta el final de boxes y volver a subir otra vez toda la cuesta…
Todo esto descalzos porque con las calas habría sido un «festival del culetazo». En mi caso cuando ya llegué a zona llana, tranquilamente apoyé la bici en una pared me calcé y me subí para empezar a pedalear… Una odisea!!!
El tramo de ciclismo…
Un par de semanas antes de la prueba me pillé un día de vacaciones y me acerqué a hacer el circuíto con la cabra. Aunque sabía que «no tenía patas» como para hacer un segmento ciclista aceptable con la cabra decidí llevarla y fue el principal error que cometí, porque para hacer ECOTRIMAD con cabra hay que estar más fuerte de lo que yo estaba.
En ningún momento me encontré cómodo sobre la bici. Contínuamente jugando con el cambio, levantándome en bastantes ocasiones y no pudiendo rodar acoplado ni la mitad de los kilómetros. Así ir con cabra es una equivocación, hubiera ido mejor con la bici de ruta porque lo poco que pude ganar acoplado lo perdí de laaaaargo en el resto del circuito. Ya lo se para la próxima!!!
De un modo u otro hice 2h 46′ 09″ y me bajé sin ninguna molestia y bastante bien de piernas pero con la idea clara en la cabeza de que la carrera a pie iba a ser dura tanto por el recorrido como por el calor que ya hacía a esa hora.
La T2…
Aunque la T2 no era tan larga como la T1 también tenía miga, sobre todo por la entrada y la pendiente que tenía… Me bajé de la bici, me quité las zapas y bajé andando con mucho cuidado porque era fácil dar un resvalón con el consiguiente culetazo.
Ahí me di cuenta que mi dedo meñique todavía no se había soldado del todo… Ah que no lo había comentado? Iba con el dedo meñique del pie izquierdo en pleno proceso de recuperación porque 15 o 20 días antes me lo había roto jugando al fútbol descalzo con Ferrán y sus hijos en el parque… Que ya me vale!!!! Me vestí de corredor y a darle!!!
A correr!!!
Cuando estaba saliendo de la T2 me encontré a Elena (amiga del Marlins) y decidí correr con ella, porque quería ver cómo iban las patitas y me propuese ser conservador. A su ritmo de 5’30» iba muy cómodo. Así hicimos la primera vuelta, que la verdad se me hizo un poco ¿rara?… Si, rara porque por un lado iba con Elena hablando, disfrutando de la carrera, sin problemas físicos y por otro cada vez que me pasaba alguien o veía alguien a lo lejos que podía alcanzar me daban ganas de subir el ritmo porque iba realmente bien.
Iniciamos la segunda vuelta y cuando llegamos nuevaente la bajada hacia la presa decidí subir el ritmo y seguir solo. Elena iba perfectamente para acabar con un gran tiempo. Es una máquina!!!!
Me puse a un ritmo entre 4’15» y 4’30» para hacer los últimos 6 o 7 kilómetros pasando gente que había petado o iba más justita que yo. Es lo que tiene ser un cagón y no apretar desde el principio, jejeje! pero a veces también es interesante tener esa sensación de pasar gente en vez de que te pase hasta «El Tato»… El tiempo del medio maratón fue bastante pobre (1h 55′ 08»), pero bueno, ya contaba con ello.
Finalmente crucé la meta con el tiempo que más o menos esperaba (5 h 16′ 54″) ya que pensaba hacer entre 5 horas y 5 horas y media, con lo que dentro de lo previsto. Contando con que en el ICAN de Málaga hice algo menos de 5 horas y que aquí en el medio maratón hice alrededor de 20 minutos más de lo que suelo hacer todo cuadra.
Las sensaciones, después de pasar el tiempo y analizar todo «en frío» son que la natación la puedo mejorar si de una vez por todas aprendo a buscar buenas referenciaspara, que para ir con la cabra a ECOTRIMAD hay que hacer muchos más kilómetros de los que llevo con la mía (no he hecho más de 400), y que en la carrera a pie (al menos es esta edición) podría haberme exigido bastante más… El año que viene espero poder volver a participar con la lección aprendida, aunque nunca se sabe 😉
